Aunque la colección del caballero inglés huela a Sonia Rykiel, representa, sin pretenciones, una fresca visión de la ropa deportiva. La esencia práctica de la presentación radica en las siluetas simples u holgadas, en la gama de colores que utilizó que pese a ser muy amplia, está combinada de una manera armónica, en las telas livianas en vestidos, camisas, faldas o chaquetas y en la utilización astuta de las estampas rayadas, a lunares o los mixes de estampas florales y rayas. Paul Smith supo tomar elementos característicos de su marca como los trajes que presentan una perfecta sastrería, pulirlos con patchwork y uso de color para llevarlos a otro nivel y demostrar que con el paso del tiempo no decrece, sino que logra establecerse aún más como un gran referente londinense.
Burberry Prorsum.
Ésta firma inglesa representa uno de los fenómenos inexplicables de la moda: las colecciones son aburridas, las campañas no representan nada nuevo y, sin embargo, todo el mundo muere por Burberry. Su presentación de verano es, ni más ni menos, que un amontonamiento inconexo de colores eléctricos en cueros y tejidos metalizados equilibrados con los típicos tonos camel y verde, todos ellos, exhibidos en siluetas simples como los ya afamados trenchs o en formas complejas pero no en un buen sentido dado que las modelos lucen como envoltorios de caramelos arrugados. Consideraría irrespetuoso que los editores de moda la ubiquen como una de las mejores colecciones de la temporada a esta firma carente de innovación cuando hay tantas firmas o diseñadores que se esfuerzan mucho más y sus colecciones son satisfactorias.
Dion Lee.
Éste joven diseñador ha vuelto a dar la nota con una colección que dejó con expectativas cumplidas a más de uno. Su presentación tuvo la excelsa virtud de poder desarrollar y exponer una visión sólida del diseño futurista, implementando siluetas donde las líneas rectas y curvas se íntegran para dar lugar a una nueva forma. La gama de colores es reducida: está conformada por el blanco, lila, nude, naranja, gris, azul y negro combinándose entre sí para dar efectos ópticos tridimensionales a las prendas.
ACNE.
Es sabido que la música siempre ha sido un disparador esencial para los diseñadores, en ésta ocasión, Johnny Johansson se sintió inspirado en Neil Young y consecuentemente surgieron las remeras que recitaban "MUSIC" y una colección que experimentó un juego de siluetas que insinúan una sutil inspiración proveniente del rock. Las chaquetas y pantalones en un mix de colores y texturas, las formas son desectructuradas y los cinturones excesivos en las prendas dan esa sensación de dureza. Normalmente, estamos acostumbrados a ver colecciones inspiradas en el rock que recurren a elementos trillados como las roturas o las tachas (véase Balmain, Dsquared2 o Isabel Marant) pero gratamente hay diseñadores como Johansson que logran ver más allá de la estética y transmiten su inspiración de manera más abstracta con elementos más complejos.
Fotos: Style.com
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